El transporte en india es claramente uno de los grandes retos de este país super poblado. Los trenes y el metro van repletos, las calles están saturadas y cuando llueve, que no es poco, estas mismas calles no pueden con tanta agua.
La bicicleta de dos ruedas cada vez se utiliza mas. Incluso por chicas que muy alegres atraviesan por todos lados este inmenso pais.
Los alumnos de los diferentes colegios van muy obedientemente uniformados, y miran con recelo a las no tan abundantes cámaras de extranjeros que como la mia, les sorprenden en su camino.
Bueno, los chicos no son tan recelosos..
La lluvia viene de golpe, aunque un potente bochorno la precede.
Nada para los intrépidos ciclistas, ni motoristas, que prácticamente ni frenan ante el peligro.
Y menos de quince minutos después, la ciudad, en este caso Dehli, recupera la calma.
Los comedores para desamparados vuelven a dar de comer a los mas pobres....
y los mas alegres se vuelven a bañar porque el sol y el calor vuelven rápidamente.
¿Encontrasteis mi selfie entre tanta foto?
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