El lanzamiento de prendas al aire se ha convertido en señal de alegría y despedida, copiando, creo y que alguien me corrija si lo sabe, a los militares que terminada su carrera, o guerra, volvían a casa tras meses de ausencia. (Para mejor foto, agacharos y desarrollar un contrapicado, pues los objetos parecen subir más altos)
Ese grupo de amigas del Virgen de Mirasierra de Madrid, tras muchos años de convivencia juntas, imitan este gesto en el patio del colegio al que ya solo irán de visita.
Tras la preciosa y alegre fiesta de despedida, entrega de diplomas y premios, (entre ellos el Premio a la Excelencia Humana "Padre Damián", otorgado a la más sonriente del conjunto de fotos del segundo enlace mencionado más abajo), no queda más que animarlas a seguir luchando por un mundo mejor allá donde decidan continuar con su vida.
Qué buenas fotos. Tiene mérito hacer fotos tan buenas en un contexto "artísticamente adverso", como suele ser un acto social con cierto hacinamiento y elevadas temperaturas. Y felicidades a ese bellezón azulón.
ResponderEliminarGracias ANt....Anonimo. jajajaja
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