Nada mejor para el bolsillo que un paseo en estas fechas otoñales por cualquier bosque de hoja caduca, donde los problemas quedan hundidos bajo las capas de hojas que nos recuerdan lo efímero que es el tiempo.
Y fijaros como la luz más blanca os lleva "de paseo" al centro de la foto.
Bajo estas capas amarillas y marrones se pueden encontrar manjares escondidos cuyo descubrimiento nos llena de alegría. Hay que acercarse mucho, en este caso con un objetivo macro, para distinguir las distintas variedades, pero sobre todo, para ver si son comestibles o venenosas.
Y tras esta breve y sencilla escapada, asequible a todos los bolsillos, (en este caso por El Cubillo, Segovia, España), vuelta a casa, con grandes sueños gastronómicos en mente. Ojo, utilizar cestas para ir sembrando esporas a diestro y siniestro, con las bolsas de plástico lo impides. Y nunca arranques la seta del suelo, córtala con cuchillo.
Y antes de ver esta última y suculenta toma en la que el centro de atención (ese níscalo entero) está deliberadamente posicionado por mí al hacer el encuadre, pinchad en este ENLACE para ver más tomas de este bellísimo pueblo situado a una hora de Madrid.
Que os aproveche.
Alto, hay más. Para ver otra toma donde aprender a fotografiar mesas de comida e incluso saber lo que piensa VICTORIA BECKHAM cuando la retratan, pincha en este OTRO ENLACE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario