Hoy, que toca la letra C del alfabeto, dudaba entre Capa, Robert y Cartier-Bresson, Henri . Me he decantado por el segundo porque el primero destaca por sus fotos de guerra, algo angustiosas, y el segundo, por fotografía costumbrista que en general transmite alegría y optimismo.
De las fotos de hoy, fijarse en la presencia tan importante del fondo de la primera, y la gracia del movimiento de la segunda.
Sus tomas no están preparadas, y tienen la virtud de estar realizadas en el momento adecuado y justo para sacar una imagen irrepetible.
Nosotros querremos plasmar en algún momento imágenes también irrepetibles, pero seguro que fallamos por no estar preparada nuestra cámara.
PARA ELLO:
Si las prevemos en un lugar exacto ( léase una llegada de una carrera, el paso de un famoso o algo parecido ) ensayar previamente con los encuadres, buscar una posición original y tirar fotos a otros sujetos situados en ese lugar hasta encontrar el enfoque y la luz correcta.
Cuando aparezca el sujeto, zas... a ver si hay suerte, que
no siempre es fácil. Ayuda el disparo en ráfaga.
Pero....si no tenemos certeza de donde ocurrirá, pues poner la cámara en posición A de abertura, y escoger el número más alto, 22 si es posible, pues cuanto más alto sea el número, menos se abrirá el diafragma y mas enfocado saldrá el conjunto de la foto. Eso sí, solo vale cuando tenemos mucha luz o colocamos el ISO de la cámara muy elevado, aunque en este caso saldrá con mucho grano.
De la siguiente foto también suya, la frescura del momento va acompañada de un cierto contraluz que potencia el contrate de la piel contra las olas.
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