Un puesto de mercadillo moruno suele ser objeto susceptible de fotografiar dado que tanto sus dueños como la disposición y el aspecto de su mercancía suele salirse de lo habitual.
Aburrido, viendo como los demás admiraban los collares y pendientes de este puesto, disparé hacia los espejos, y desde ellos puede entreverse el interés que sí tenían mis acompañantes.
Yo me llevé una foto que me pareció interesante y ellas algún abalorio que probablemente aún sirva de complemento para lucir en los días de verano. Todos contentos.
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