Halsman, de Riga, Lituania, nacido en 1906, me ha sorprendido por dos razones:
La primera, su originalidad, lo que probablemente le unió a su amigo Salvador Dalí al que dedicó muchos de sus trabajos y el que probablemente le impregnó de ese toque surrealista de muchas de sus fotos.
La segunda, razón es por su espíritu bromista, del que también en sus fotos han quedado huellas. Este espíritu queda plasmado en la serie que realizó en 1949 a multitud de grandes personalidades, a las que hacía saltar ante su cámara.
Pincha AQUÍ para seguir leyendo, y ademas, para entender el "secreto" de la calavera de la primera foto.
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